Grupo Educativo participa en reflexión sobre niñez, memoria y participación en el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos

Oct 16, 2025 | Actualidad, Infancias

Nuestra directora ejecutiva, Paulina Araneda, fue parte de la primera jornada del seminario organizado por el Museo de la Memoria, que reunió a especialistas nacionales e internacionales para abordar los desafíos de una cultura de derechos para las niñeces y adolescencias.

En el marco del año temático dedicado a las voces de las niñeces y adolescencias, el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos inició este 16 de octubre la primera jornada del seminario “Niñeces y adolescencias en perspectiva: Una mirada integral a los distintos entornos que influyen en el ejercicio real de sus derechos”.

La instancia convocó a especialistas nacionales e internacionales para reflexionar sobre cómo el enfoque de derechos de la niñez se implementa en las prácticas institucionales, educativas y culturales, abordando los desafíos para avanzar hacia una participación real de niños, niñas y adolescentes como sujetos plenos de derechos.

Una mirada integral desde la infancia

Durante la conferencia inaugural, Laia Pineda, directora del Instituto de la Infancia y Adolescencia de Barcelona, compartió una profunda reflexión sobre la participación infantil y su incorporación en las políticas públicas.

“La participación de las niñas y los niños es solo un derecho, sino que tiene que penetrar en el sistema, o penetra en el sistema o realmente terminar siendo algo como puntual o anecdótico. Entonces, ¿cómo estamos intentando implementar este cambio?. Nos sobran las las razones que nos argumentan que los niños y las niñas tienen derecho a participar. Tenemos cuestiones jurídicas y legales que nos obligan a ello. No es una cuestión de decisión. No solo está la Convención Internacional del Derecho del Niño y la Niña, sino que también están luego las leyes estatales y nacionales.”

La especialista destacó que la infancia no puede seguir siendo concebida como una etapa de espera, sino como parte activa de la sociedad:

“La infancia es un colectivo que forma parte de la sociedad, no es un pedacito de la sociedad que está en el congelador preparándose para devenir adulto, para tener el carnet de voto cuando cumplan 18. Sino que realmente es un sujeto político desde que nace.”

Además, enfatizó que las políticas públicas no pueden diseñarse sin la mirada de niños y niñas:

“Sin ellos es imposible entender cómo es la infancia en estos días, qué significa ser niño o niña en estos días. Y se nos olvidan desafortunadamente a los adultos sus necesidades específicas. Con lo cual, sin infancia, es imposible hacer buenas políticas y buenos programas para ellos.”

La participación como aprendizaje y memoria

Nuestra directora ejecutiva, Paulina Araneda, profundizó en la relación entre memoria, aprendizaje y participación, destacando la importancia de comprender la memoria como un proceso activo y transformador.

“No es primera vez que vengo a escuchar y hablar de educación en el Museo de la Memoria, y me parece tan importante que sea acá. Un país sin memoria no avanza, y el aprendizaje tiene que ver con memoria, sin memoria no hay aprendizaje.”

Araneda subrayó la necesidad de mirar la memoria no como algo estático, sino como parte de la construcción de futuro:

“La memoria no está para conservarla y quedarse en lo que fue. Conservar la memoria tiene que ver con pensar en lo que viene. Sin memoria no hay futuro. Entonces, que estemos hablando de participación implica también el hecho propio del aprendizaje y los distintos espacios en que uno recrea esa participación. Por ejemplo, aprender los derechos humanos y ejercerlos tiene que ver con evocarlos cotidianamente.”

Finalmente, destacó cómo los entornos protectores y afectivos contribuyen al aprendizaje y la reparación:

“Las familias de acogida no solo son buenas personas que acogen a alguien dolido. Lo que hacen, cuando se trata de chicos y chicas que llegan hacia ellos, es que esas experiencias —esas conexiones que tenemos en el lóbulo frontal— se reordenan. Es como si tuvieran la posibilidad, casi mágica, de hacer que un cablecito que llegaba a un lugar deje de estar ahí y conecte con otra cosa. Entonces, los niños y las niñas logran, en ese ambiente, desaprender cuando un alza de la voz significa para ellos alerta y golpe anticipado. Y así, en ese entorno, desaprenden y aprenden esto tan milagroso que es poder participar y sentirse escuchados.”

Continuidad del encuentro

Esta primera jornada abrió un espacio de reflexión sobre cómo las instituciones pueden fortalecer una cultura de derechos desde la educación, la memoria y la participación activa.

El seminario continuará este 17 de octubre, con nuevas mesas de conversación y experiencias que seguirán profundizando en los desafíos para garantizar una participación efectiva de niños, niñas y adolescentes en todos los ámbitos de la sociedad.