El inglés técnico abre puertas: la profesora que lidera una red para transformar la enseñanza Técnico-Profesional

En el Liceo Bicentenario de Excelencia Patricio Mekis, en Padre Hurtado, una exestudiante se convirtió en profesora y luego en impulsora de una red que está marcando un antes y un después en la enseñanza del inglés en contextos técnico-profesionales. Paula Alcaíno, profesora de inglés y líder del Nodo de Inglés Técnico de la Región Metropolitana, nos cuenta cómo este espacio de colaboración ha crecido desde una idea hasta convertirse en una comunidad docente con visión de futuro.

Paula conoce su liceo como pocas personas. Fue estudiante, egresó de la especialidad de Contabilidad y volvió como profesora de inglés. Hoy lleva ocho años trabajando en el mismo establecimiento que la formó, y hace seis que se dedica específicamente al inglés en contextos TP, siendo un espacio que ella percibe como el lugar donde ha podido integrar la experiencia formativa con su vocación pedagógica.

¿Qué te motivó a especializarte en esta área?

Mi principal motivación nace de haber sido estudiante TP. Esa experiencia me permitió identificar de primera fuente tanto las fortalezas como las brechas que enfrentan los y las estudiantes al momento de insertarse en el mundo laboral. El inglés, sin duda, es una herramienta poderosa de diferenciación profesional. Me di cuenta de que integrarlo en la formación técnica abría oportunidades concretas para destacar. Así iniciamos un proyecto en el liceo que buscaba precisamente eso, que nuestros estudiantes pudieran incorporar el inglés como una habilidad laboral estratégica, enriqueciendo su perfil profesional y ampliando sus posibilidades en el futuro.

¿Cuándo y cómo fue el primer año liderando el Nodo de Inglés?

El Nodo de Inglés Técnico de la Región Metropolitana nació oficialmente en 2024, pero su gestación se dio a fines de 2023, en una reunión de cierre de la Red Futuro Técnico Metropolitana Sur. Fue ahí donde propuse la idea, previamente consensuada con mi directora y el equipo técnico del liceo. La recepción fue mucho más positiva de lo que imaginé: había un interés real y transversal en potenciar el inglés en contextos TP. El primer año fue muy enriquecedor. Se generó una red de colaboración muy activa, con docentes comprometidos y motivados por compartir, aprender y crecer juntos. Fue, sin duda, una experiencia transformadora.

¿Qué diagnóstico compartían en ese momento respecto a la enseñanza del inglés en contextos TP?

El diagnóstico inicial era claro: había muchas ganas, pero faltaban lineamientos, recursos y una estructura que guiara el trabajo. La enseñanza del inglés técnico muchas veces se daba desde la voluntad individual del docente, sin una base común ni un enfoque sistemático. Lo que compartíamos era la convicción de que el inglés representa una herramienta de movilidad y proyección laboral, y que nuestros estudiantes merecen acceder a ella con la misma rigurosidad y apoyo que otras competencias técnicas.

¿Qué aprendizajes destacas del proceso anterior?

Destaco profundamente el valor de la colaboración genuina. Se creó un espacio donde los y las docentes pudieron compartir experiencias, materiales, estrategias e incluso emociones. Pudimos apoyarnos, escucharnos y crecer juntos. Se derribó esa barrera del miedo a mostrar lo que uno hace, y se fortaleció el espíritu de red, donde cada aporte suma. Esa construcción colectiva ha sido uno de los aprendizajes más potentes del proceso.

¿Cómo ves el espíritu de colaboración entre los y las docentes del Nodo en 2025?

Veo un espíritu muy positivo y enérgico. La convocatoria ha sido excelente, y los docentes que se han sumado lo hacen con un alto grado de motivación y compromiso. Existe un deseo real de aprender, aportar y fortalecer esta red, que no busca otra cosa que mejorar las oportunidades de nuestros estudiantes. Estamos ante un grupo humano potente, con visión de futuro, y eso es muy esperanzador.

¿Hay alguna línea de trabajo que te entusiasme particularmente este año?

Me entusiasma especialmente la posibilidad de vincularnos con el mundo laboral y con instituciones de educación superior. Creo que avanzar hacia alianzas con empresas e instituciones que reconozcan y valoren el inglés técnico como una competencia clave puede ser un paso significativo. También me motiva mucho la idea de sistematizar y difundir buenas prácticas entre los docentes del Nodo, para que podamos escalar lo que ya funciona y seguir aprendiendo entre pares.

¿Qué diferencia hace el inglés técnico en la formación y proyección laboral de las y los estudiantes?

Hace toda la diferencia. El inglés técnico les entrega a nuestros estudiantes una ventaja competitiva real. Les permite comprender manuales, interpretar software, comunicarse con clientes extranjeros y desenvolverse con seguridad en entornos laborales globalizados. Hemos visto casos concretos: estudiantes de electrónica, telecomunicaciones y gastronomía que han utilizado el inglés en sus prácticas, desde la atención de clientes internacionales hasta la lectura de documentos técnicos. Esta habilidad no solo los posiciona mejor, sino que también fortalece su autoestima y los prepara para enfrentar desafíos laborales con mayor solvencia.

¿Cómo te gustaría que se viera este espacio de aquí a fin de año?

Me encantaría que esta red siga consolidándose como un espacio permanente de colaboración, crecimiento y vinculación. Sueño con que podamos establecer lazos con empresas e instituciones de educación superior, generando oportunidades concretas para nuestros estudiantes. Esta red nació para ellos y por ellos. La visión es clara, que nuestros estudiantes egresen no sólo como técnicos altamente capacitados, sino también con el sello distintivo que implica el manejo de un segundo idioma.